El martes 8 de Abril, la Asociación de Ambientólogos de Madrid celebró el Café-Tertulia sobre Ambientólogos por el mundo en el Café Moderno de Madrid.

Para ello, contamos con la colaboración de Isabel Prado, que nos contó su experiencia trabajando durante nueve meses en un proyecto sobre restauración de corales en Las Maldivas y con José Luis Sevilla, que nos contó su experiencia personal en Islandia ejerciendo durante siete meses de mensajero ambiental y líder de grupo de diversas actuaciones, como la protección de ballenas y la revegetación de zonas dañadas.

Durante el café-tertulia, José Luis nos explicó los pasos que tuvo que dar hasta superar el extenso proceso de selección y conseguir entrar en el Servicio de Voluntariado Europeo, que incluye transporte, alojamiento, el acceso a un medio de transporte, una vez instalado (él eligió la bici), dinero de bolsillo y formación. En Islandia, realizó talleres de temática ambiental, como la campaña de protección de ballenas y la reforestación. Fue líder de grupo y cada dos semanas llegaba gente nueva voluntaria para participar en campos de trabajo. Su origen era muy variado desde China o Hong Kong, hasta EEUU, por tanto el lenguaje común era el inglés. Por lo que nos cuenta, este hecho, le ayudó a mejorar su pronunciación en inglés, ya que el islandés, según su opinión es muy difícil porque contiene declinaciones y después de su experiencia en este país, sólo recuerda algunas palabras. Nos llama la atención lo que nos cuenta sobre la visión que tienen los islandeses sobre la caza de ballenas, ya que Islandia vive mayormente, del turismo y de la exportación de bacalao. De modo que, los islandeses piensan que si no cazan ballenas, que comen alevines de bacalao, no tendrían tanto que pescar y por tanto, que exportar.

Nos aconseja que, si estamos interesados en vivir una experiencia como la suya, en un campo de trabajo, podemos buscar información en Internet escribiendo “summer work camp” y desde ahí, elegir el país de destino al que nos gustaría viajar y la temática del voluntariado que queremos realizar.

A continuación, Isabel comparte con nosotros su experiencia en Las Maldivas, donde realizó las prácticas fin de master sobre la restauración de corales. En la isla a la que se trasladó, construyeron hace años un resort para el disfrute y relajación de los turistas y la creación del puerto provocó la destrucción de una parte del ecosistema coralino, por lo que decidieron restaurarlo con presupuesto proveniente de las donaciones que realizaban estos mismos turistas que pasaban allí unos días de relax. Algo paradójico, ya que ellos mismos van a disfrutar de una estancia en un resort que provocó la degradación del ecosistema coralino, mientras que la empresa creadora de ese resort, no se hace cargo de ese impacto ambiental generado.

Nos cuenta que la restauración de corales la realizaron con estructuras metálicas en la que adherían pequeños trozos de coral provenientes de una zona donadora próxima para mantener, de este modo, la biodiversidad y las especies autóctonas. Para ello, fue imprescindible tener el curso de buceo, aunque no bajaban más de 10 metros, ya que los corales no viven en grandes profundidades. Además, Isabel nos cuenta sus sensaciones allí, ya que estaba a cinco horas en barco de un pequeño núcleo de población (en otra isla) donde podía ir a comprar, pero nos confiesa que durante esos nueve meses sólo fue un par de veces, ya que sólo en ir y volver, tardaba diez horas. Durante estos nueve meses, le proporcionaron alojamiento en la isla, transporte, manutención y dinero de bolsillo.

Después de este encuentro, los asistentes salimos conociendo las posibilidades que podemos encontrar fuera de España para trabajar en temáticas ambientales, ya sea como voluntario, en campos de trabajo o realizando prácticas como ambientólogo.